domingo, 25 de julio de 2010

Más días de estos por fa

Hoy fue un día de esos extraños, en los que el enojo le cede el paso al disfrute... Hoy por primera vez utilicé las entradas electronicas del Estadio Morelos, nunca había entrado con un boleto en mano a ver un partido de fut.

Pero lo raro no fue eso, sino la compañía... la mejor de todas! Mis papás!!! rarísimo... emocionada les conté quienes eran los hombres en la cancha, les señalaba a mis antiguos colegas y los lugares en los que solía sentarme para disfrutar al máximo del color del encuentro...

Recordé muchas cosas que suceden y que durante un tiempo vi desde lejos, en ocasiones hasta delante del televisor... La pasión, la angustia y el enojo, la impotencia y también esas ganas tremendas de apachurrarle la cabeza con los dedos a dos que tres sentados varias filas delante de la mía.

Ni modo, los Atlistas se fueron con la derrota, tal vez no fue el mejor partido de Monarcas, ahora estrenando uniforme que más parece que se despintó por el sol que festejo de Bicentenario... Sabah como siempre falló todas las que pudo y Boy... bueno el señor con su tremenda y hermosa barriga no paró de gritar, igual que mi mamá, que al llegar a casa me dijo "¡Ay! me duele la garganta de tanto gritar, estuvo bueno el partido".

Y es que tanto ella como mi padre, que son "seguidores del futbol" raramente asisten al Estadio a ver en vivo y en directo las acciones. El chiste es que con boletos cortesía de mi muy distinguido, elegante y guapísimo compita estuvimos ahi, para que no nos digan, para que no nos cuenten.

Ojalá se repita... estuvo padre y aunque extrañé muchas cosas, como las tortas de carnitas cortesía del Kike, o estar echando relajo con Vic pude encontrar otra manera de ver este juego, no el de la cancha, sino el de las tribunas.


PD. Alguien faltó.... estuvo cerca y eso fue lo peor sentirme tan sola con él a dos metros de distancia.

viernes, 23 de julio de 2010

El comienzo

Muchas cosas han pasado desde que escribí aquí la última vez... promesas y promesas y poco a poco se fue olvidando el volante y los cambios, la musica cumbianchera y sobre todo lo ameno del pasaje, esas historias que poco a poco convierten a alguien en lo que es.

Hoy quiero regresar al volante, con muchas experiencias a cuestas, ahora ya tomo el volante real ya que después de mil años por fin aprendí a manejar y se me quitó el miedo a andar en la calle... entre autos y micros reales.

Los chofis del micro se mantienen ocupados con otras mil cosas que les han impedido darse una vueltita por acá, ojalá que regresen se les extraña.

Cosas buenas y malas... experiencias gratas y otras no tanto pero seguimos... Ahora estoy en una etapa en la que nunca me había visualizado... La presión me está haciendo víctima y no tanto por mi sino por la gente alrededor.

Ojalá que pronto pueda contarles lo que sucede en esta nueva etapa... por lo pronto un saludo y aaaaaamonos compirris... que ya abrió la ruta!

jueves, 12 de noviembre de 2009

Despedida espontánea.

Estimados pasajeros y queridos compa-ñeros de ruta. Así como de pronto nomás llegué a teclearle a este blog en sustitución de otro chofi que ya no le dio vuelta al micro, hoy me toca despedirme encerrando por última vez el micro en la base, colgar la corbata en el retorvisor y dejar las llaves pa' que las ocupe alguien más y se dé un rocanrol por esta ciudá.

Agradezco púb(l)icamente y en especial, al señor que estuvo al pendiente de las vueltas y corridas muchas veces y que me invitara a chafiretearle. Sí, me refiero a usted señor McCoy. También desde aquí mando saludos a toda la banda que se daba su rocanrol con sus respectivas unidades, o sea, a Adrianirris, a Miss Congeniality y a Koyaanisqatsi, gracias por aguantar cuanta mamada puse aquí y también por aguantar cuando de vez en cuando me colé en los días que a ustedes les tocaba postiar y metía mi cuchara. Espero no haberlos decepcionado.

Por último y los más importantes de todos, agradezco a los lectores que por algún motivo causa o circunstancia se detenían a leer cuanta barbaridad apareció en este blog. Gracias, de veras, hartas gracias.

Les aviso que no me retiro peliado con naiden, nomás que pus desde hace ya bastante ratote por cuestiones de chamba no me doy tiempo de escribir aquí y creo que este lugar lo debe ocupar alguien que sí arrastre la tecla más seguido.

No es un adiós, es un ahí nos vidrios bandera.
Ya saben que nos las estamos viuendo en twitter en twitter.com/mickyboris05 y en mi blog personal que es El Rincón de Boris la Araña de Marte.

Pero esto no es despedida a mi estilo si no pongo una canción, así que... ¡ábranse piojos que ahí les va el peine! y dice:


¡Súbale!, ¡súbale!, ¡hay lugares!, ¡hay lugareeeeeeeees!...

Si bien el chalán deja de escribir en este blog, no se pierda el próximo capítulo del microbús. ¿Llegará otro chofer a este microbus?, ¿llegará otro chalán acaso?, ¿seguirán escribiendo en este blog? Eso y más en nuestro siguiente episodio, ¡no se lo piierda! El microbús, más que un colectivo.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Buenos modales.

Simón simonazo, liga ligazo, patada o manazo. Acá andamos de nuez sacando el micro y 'ora de puro y mero milagrazo. Desde la semana pasada había habido una junta de consesionarios de los diferentes microbuses que circulan en este blog y pus ya se había dicho que 'ora tocaba el tema a buenos modales.

Es triste decirlo, pero poco a poco la ruta se ha ido vaciando. Sé que me van a mentar la madre después de que diga esto (lo cual sería no tener modales), pero no'más para no dejar la ruta vacía esta semana y no'más por puros buenos modales con los lectores del microbus, vamos a postiar.

Neta que me leí el manual de Carreño, neta que dejo pasar a las viejecitas en la calle, neta que ya no ercuto y que ya como con cubiertos, pero pus fuera más allá de eso, ora si no tengo nada pus como a´ca guapachosón que contarles. como siempre les dejo un videito, me cae de madres que los 'inches monos de peluche siempre saben esa onda de còmo portarse bien.



Cuídense mucho y un abrazote.

miércoles, 29 de julio de 2009

La frontera.

Bandaaaaa, carnaleeeees, valedoreeeeees, después de una intensa semana pasada donde tochos morochos nos juimos cada quien a hacer algo por su cuenta y nadie pasió el microbus, ya andamos dando el rocanrol de nuez por estos laredos.

Andar por esta ciudad rolando entre rutas da para hartas historias. Ésta que les voy a arremeter mientras se las cuento y no la miran, se trata de un lugar como pocos y a la vez como muchos en el DeFectuoso. El lugar en cuestión se llama la frontera y se localiza allá por los hermanos terrenos de la HH (y AA también) UAM Azcaponarco. Azcapo de cariño, pues.

Metzican curius diría la banda que no esté familiarizado con ese ambiente. La frontera es un conjunto de predios, donde la mayoría están en obra negra. Otros tantos, son departamentos y suburbios que el Infonavit fue a aventar pa'alla porque nomás no tenía donde poner a la gente.

Allí el ambiente machín comienza los viernes a partir de las 3, cuando toda la banda (ca)uamera sale de sus clases matutinas y los de la tarde prefieren ya no entrar. Allí entonces pasa que todas esas casas en obra negra y los zaguanes de esas pinches viviendas se hacen cantinas improvisadas para todo aquel que quiera ponerse hasta el *.

Las casas sacan sus megaestereos comprados en algún Elektra a chingomil pagos chiquitos y a los que ya les va mejorcito, sacan sus bocinotas de sonidero donde ponen música pa' amenizar el ambiente.

La caguama empieza a correr a chorros a un precio estudiantil que pareciera subsidiado. No 30, no 25, sino $20 pesitos una ballena bien muerta. ¿Que la quieres michelada? Pus cáigale con otros 5 varitos más y charrán chan chan ¡ahí'stá su micheladota! La ampolleta puede variar entre los $10 y $15 pesitos según "el local".

Nótese que no hay sillas, la peda es banquetera y a lo más habrá alguien que ponga una mesa afuera de la entrada como pa' recargarse tantito. Del baño... ¡pus ahí en el arbolito!, ¡o atrás de la construcción!, ¡o allá donde esos bultos de arena que ya quedaron todos tiesos!

Eso sí, uno que otro lugar, no le niega la entrada a las señoritas, pa' que no regresen hasta la escuela o hasta la gasolinera de la avenida. La cosa está que pasa la susodicha Leidy a conocer a toda la familia de la casa porque pasa por su sala y después de hacer su escala técnica, tiene que echarle su cubetita de agua. Cabe hacer mención que la entrada al bañito es de $3 sin papel y de a $5 con sus tres cuadritos de ley.

También hay allí uno que otro "puesto" que ofrece el taco y la garnacha, pero lo de ahí, lo de ahí, es la chela. Digo, así como les pinto el lugar, está de sobra hacer mención que también, dirigiéndose con las personas indicadas se puede conseguir un toquecito de magia, talquito pa' las narices rosadas y una que otra pastillita de colores.

¡Pero ojo!, eso sí que está prohibido fumar, porque la ley dice que será multado a quien viola la ley de tabaco en establecimientos públicos. 2 de cada 3 "establecimientos" tiene ahí colgada su cartulinita.

Tampoco es extraño que de vez en cuando, te encuentres ahí al güey que te asaltó en el micro rumbo al metro Rosario, o a uno que otro gañán malacopa que la quiera hacer de pedo nomás porque no le pareció algo. Pero les recuerdo que eso, ¡eso es lo de menos! Hay de todo en la viña del señor y lo importante es divertirse.

Como esa no es mi ruta, les indico cómo llegar. Tomen el camión en Av. Montevideo a la altura del metro 18 de Marzo que dice "El Rosario", ustedes síganse hasta pasar la UAM Azcapo y lleguen a la gasolinera, allí no'más caminen pa'dentro. Ojo, llévensela tranquis tronco, porque luego pasando la UAM se suben a asaltar y los malandrines se bajan precisamente en la gasolinera para refugiarse en la frontera.

Si prefieren no jugársela al vivo, bájense en la UAM y pregunten cómo llegar, no hay güey en toda la UAM Azcapo que no haya pisado la frontera.

Como es tradición en este espacio, hay no'más pa'l gasto les dejo una rolita pa' amenizar la tarde/noche/mañana. El grupo se llama la frontera y la rolita se llama "cielo del sur". Que la disfruten.


¿Qué pasará en nuestro próximo capítulo? Descúbralo leyendo el microbús. Más que un colectivo.

lunes, 20 de julio de 2009

¿Crees en milagros?

Cuando platico de “milagros”, la gente que me conoce piensa que hablaré de cuando he sido parte de algún choque, o de cuando algún piloto ha salido ileso de alguno.
Pero no, mi primer pensamiento me lleva a una pista de hielo y un grupo de jóvenes estadounidenses que consiguieron algo más que un triunfo o una hazaña, sino un auténtico milagro.
Mi pensamiento se va a uno de los momentos más increíbles en la historia del deporte en el mundo mundial… de todos los tiempos. Era 1980 y los Juegos Olímpicos de Invierno enfrentaban al poderoso equipo de hockey de la extinta URSS contra el de EUA.
Los rusos se mostraban invencibles. No había perdido un juego en años y contaban con algunos de los mejores jugadores en la historia, una auténtica aplanadora.
URSS tenía cuatro medallas de oro consecutivas y como parte de su preparación para los JO, había humillado al equipo de las Estrellas profesionales de la National Hockey League (NHL, la liga profesional del deporte).
Por EUA, se presentaba un equipo de jóvenes universitarios. En el contexto internacional, peligraba la participación de los estadounidenses en los juegos, como reflejo de lo tenso en la relación internacional (EUA no asistió a los Juegos Olímpicos de Verano, en Moscú, como parte de las protestas en contra de URSS y la famosa Guerra Fría. Para Los Ángeles 84, los rusos regresaron la atención y boicotearon los juegos).
Nadie daba un centavo por los jóvenes estadounidenses. Inferiores en experiencia como en fortaleza física, se creía que estaban destinados al fracaso.
Sin embargo no sólo consiguieron que los rusos no les metieran gol en los últimos 10 minutos del partido, sino que les ganaron en la ronda de semifinales, mandándolos del oro, al bronce.
EUA enfrentó a Finlandia en la final, partido que ganaron para llevarse el oro.
El juego de la victoria de EUA sobre URSS se conoce como “El Milagro” y la historia trascendió generaciones a tal grado que se hizo una película (The Miracle, 2004), con Kurt Russell y Patricia Clarkson, en la cual se cuenta toda la peripecia, desde antes de la formación del equipo (Una de las películas que se tienen que ver).

jueves, 16 de julio de 2009

no crea en milagros...

...dependa de ellos!
5ª ley de Finagle

No sé cual sea exactamente la definición de un milagro, pero supongo que es algo así como un hecho poco factible y que sucede al parecer por intervención divina.

Un milagro podría ser, por ejemplo, que una semana todos los operadores de la ruta nos apareciéramos por la base, otro podría ser que México desarrollara una cultura política y evolucionara tantito o que la Selección ganara un Mundial (chale… creo que sigo sangrando por la herida).

No sé si los milagros existen o suceden, tampoco sé si el destino juega con nosotros como quiere o si en efecto poseemos eso que llaman libre albedrío o si simplemente podemos atribuir todo a la casualidad.

Si soy una ferviente convencida de el dicho que reza “a Dios rogando y con el mazo dando”, vaya esperar que la vida así como así nos de todo lo que esperamos me resulta cómodo e incluso aburrido.

Por lo tanto, si queremos que un milagro suceda hay que darle una ayudadita.

Aunque tal vez sea que hemos desvirtuado el concepto de milagro. Como por ejemplo cuando nos topamos con alguien que hace mucho que no vemos y lo primero que decimos es “¡qué milagro!” como si las autoridades divinas tuvieran tiempo de ocuparse de sacar a alguien a la calle.

Pensándolo bien es posible que estemos rodeados de pequeños milagros que pasan sin darnos cuenta, como cuando a punto de cruzar la calle te detienes justo en el momento que pasa a toda velocidad un auto que no habías visto, o cuando ves dos coches que por milímetros no se hacen pedazos entre sí. La expresión generalmente también es “de milagro no sucedió” y si, ahí puede que alguien meta mano para evitarlo.

Milagro también es que yo me esté inspirando para escribir esto cuando esto a más de 10,000 pies de altura, con el estómago vacío y la neta es que nulas ganas de hacer todo lo que tengo que hacer en cuanto aterrice.

Como ya dijo alguien que usurpó el volante… milagro es que aquí andemos, escribiendo y diciendo algo… espero que si no relevante al menos entretenido.

Y si a alguien no le gusta, también sería un milagro que aportaran ideas y sugerencias que de milagro pueden ser atendidas.