Primero una disculpa a los usuarios...
aquí andamos, tarde pero seguro...
Esta semana ha sido muy pesada, no sólo por vivir en la paranoia de no ser contagiado o de no saber qué es lo que pasará, ni siquiera porque cerraron el cine, los bares y los cafés o porque no hay ningún acontecimiento deportivo a causa de la contingencia sanitaria.
Ver por televisión las calles vacías, los negocios a punto de la bancarrota por la crisis económica que ha generado el cierre de tantos y tantos negocios ha sido difícil, pero más que eso se ha mostrado el nivel de intolerancia que existe en el mundo.
Para mi es increíble que gente pensante (si se puede llamar así) le impida a dos equipos mexicanos jugar en su territorio por miedo al contagio. Que los capitalinos sean apedreados al llegar a otras ciudades por la ignorancia y cerrazón que nubla el pensamiento de nuestros paisanos. Que en el extranjero exista tanta xenofobia hacia nuestro coterráneos al grado de hacerlos regresar con lágrimas en los ojos de sus vacaciones o tratarlos como bicho raro si te los topas en el camino.
Pero también aquí, ser presa de los murmuros ante cualquier molestia en la garganta o simplemente sentirte como apestado si la alergia te da en plena banqueta y los numerosos estornudos no paran.
México siempre ha sido un país hermano, que ayuda cuando puede y que siempre abre sus brazos a todos, ahora es muy feo ver que ni Chile, ni Colombia pueden abrir un estadio de futbol para un partido de la Libertadores o que los gringos prácticamente redoblen el tamaño del muro para que nadie pase, ojalá que esto pase pronto y no me refiero a la contingencia, sino a la intolerancia.
Súbale, con todo y tapabocas que ahora se puede andar de prisa.
Por cierto, apoco no está re lindo el peluche del virus AH1N1…
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