Corrida extemporánea de libros.

No maaaaaanches. Tengo que pisarle al acelerador porque de seguro el chofer al que le toca hoy me va a alcanzar. ¡Puta!, todo por irme a hacer una chambita que no era la vuelta el día de ayer. Me van a decir que me estoy subiendo a sus carriles, que no respeto el itinerario, que me estoy dando vueltas que no me corresponden. ¡Me cago! Bueno pues, pus si no les late como conduzco ya saben, ahí'sta locatel pa'que escupan que ando de gandalla.

Pero va, va, va, le voy a meter pedal a esta corrida, antes que el chofi al que le toca el día de hoy llegue. Primera parada Lomas de Azótelo. Un Don ya canoso y con voz de vas a llorar si te la meto me pregunta si jalo para Reforma. ¡Simona la cacariza!, ¡súbale hay lugares! ¿Qué transa Don? y usté en qué la mueve o qué... -Le pregunto. Para eso que se arma el tráfico ahí donde se juntan Palmas, Periférico, Reforma y un chingo de calles más. Empiezo a subir pasaje en doble fila.

El don me dice con su vozarrón: Uuuy, ¿crees que caminemos rápido?, ¡me urge llegar al auditorio nacional!

- ¡Pus nomás que se quite el tráfico Don!, pero se me hace que está medio cabrón, se me hace que debe haber concierto en el auditorio. ¡Mire no'más todo el titipuchal de gente que hay!

- Es que yo voy para ese concierto chavo.

- ¿Pus quién va'star o qué?, ¿por qué tanta gente?

- No creo que lo conozcas...

- Bueno, pero pus eso no me dice quien va a estar. A ver, ¡dígame!

- Oscar Chávez. ¿Lo conoces?

- ¿Y ese cuál canta?

- Canta esta...


- No pus'ta buena la cumbia Don.

- Esa canción salió de un libro de García Márquez, que supongo tampoco conoces, pero que también es muy bueno.

- ¿Cómo se llama el libro?

- Cien años de soledad.

- Aaaah... ¿Y usted cómo conoce a ese señor o qué?

- ¿A García Márquez?

- No, al otro...

- ¡Ah!, a Oscar Chávez...

- Ándele, ese mero...

- Pues digamos que nada más lo conozco.

- ¡Órale Don!, ya llegamos al auditorio...

- Gracias.

- ¡Cámara!, ¡váyase por la sombrita!

Y pues ahí mismo en auditorio cargué pasaje. Un chavo subió y me preguntó:

- ¿Qué no era ese Oscar Chávez?

- ¿Quién?, yo a ese Don ni lo conozco.

Y pus seguimos con la ruta entre mariposas amarillas que vuelan liberadas. Nos vemos en el siguiente capítulo del Microbus. Más que un colectivo.