Con la muerte de Michael Joseph Jackson recordamos que el artista llamado Michael Jackson ya había fallecido hace unos 10 años, y con él la oportunidad de que la humanidad pudiera tener nuevas creaciones del que para mí ha sido el más grande cantante pop del mundo mundial.
La muerte de Jacko dolió. Al menos en lo personal. Michael es el culpable de varios de los temas más importantes de mi OST.
No recuerdo cuando fue la primera vez que lo escuché. Mis tíos los hacían y uno de ellos le regaló a mi hermano el LP del multipremiado Thriller, el mejor disco de pop que he escuchado en la historia.
Ese acetato ganó nueve Grammy, algo que sólo pudo igualar Carlos Santana, aunque el mexicano lo hizo con una producción de duetos y trabajos conjuntos con artistas ya consagrados, mientras que Michael lo hizo en su apenas segundo disco como solista.
Sus videos llenos de producción y animación hacían que estuviera al pendiente de cuando saldrían en tele para grabarlos en la Beta. Recuerdo un día que vi, junto con un amigo, tres veces seguidas Moonwalker (bendita permanencia voluntaria). Los anécdotas siguieron, y también los éxitos de Michael. Sin embargo los problemas de Michael Joseph comenzaron a afectar a Jacko hasta el punto que le retiraron de la escena.
Y de pronto el artista murió, aunque su obra jamás. Tuve una novia que me regreso a Jacko, hace no mucho. La canción que más escuchábamos: The Girl is Mine, grabada con el también genio Paul McCartney. Así que cuando me enteré que el cantante alguna vez negro regresaría a los escenarios me emocionó demasiado. Pensé de inmediato en un DVD y un disco en concierto, tal vez con una o dos canciones nuevas.
Sin embargo la muerte tuvo otros planes para el estadounidense, quien finalmente pudo, al menos físicamente, descansar de los males que le impedían vivir como hubiera deseado.
Polémico más allá de su muerte, Michael deja un problema mayúsculo a los promotores de la que sería su gira de regreso, a tres hijos que no saben quién se quedará con la fortuna de su padre y a sus aficionados consternados.
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