Como bien dice mi licencia, soy esquizoide musical. Así que lo mejor que se me ocurre para abordar este tema es ponerle play y ver qué nos depara el aleatorio.
- Rythms del mundo. Discazo que descubrí por accidente. Con eso de que supuestamente tengo formación musical, me gustan las cosas creativas, poco evidentes, que mezclan ritmos, ideas y estilos. Que se atreven a hacer algo que en el papel parecería aterrador y que en el estudio suena increíble.
- 5 minutos. Mi primer acercamiento a esta canción fue un video en el que se mofaban de la eliminación de los Rayados a manos del Santos en una semifinal. Ahí se me retorció el hígado. Aunque no soy fan de Gloria Trevi confieso que algunas de sus canciones me gustan y eso me pasó cuando escuché bien esta. Además eso de decirle al sujeto “te doy 5 minutos desahógate” es un gusto que cualquiera se debe dar. Ya me gustaba la rola cuando descubrí que su autora es una persona maravillosa, talentosa y felizmente cercana a mi familia, por cierto también tengo su disco completito (no el de Gloria, sino el de Erika Ender).
- Lero Lero, La Lupita. Lo confieso, en mi adolescencia tardía (tardía porque ya no estaba en edad adolescente pero me portaba como tal) tuve un crush con el baterista de La Lupita. Lo veía a cada rato en toquines y me empeñaba en acompañar a mi hermano cuando sabía que se iban a presentar. Ahora, me recuerda una de las épocas más divertidas de mi vida. Cuando cada fin de semana nos metíamos al mismo antro sin importar quien se presentara y era como llegar a casa.
- Willie Colón. ¡Ey! Honremos al bailador que todos llevamos dentro. Micro sin salsa no es micro. Además, algún día la podré bailar sin que se me enreden las patas…
- Alejandro Fernández. Otro placer culpable, pero muero por verlo en concierto. Me parece una de las mejores voces de cantantes mexicanos, independientemente del marketing a su alrededor, de los rumores, historias y leyendas de su vida privada, de sus amistades o costumbres. Actualmente el mejor cantante ranchero que hay. Y claro, no hay borrachera que se respete sin cantar “Nube Viajera” o “No”, aunque llore la concurrencia.
- OST Rudo y Cursi. Ya lo dije, la película se convirtió en una de mis favoritas y la música fue parte de ello. Premio especial a quien identifique la versión original del éxito del Cursi Verdusco “Quiero que me quieras”.
- Joaquín Sabina. Bueno, el genio de Úbeda. Este tío siempre sabe qué decir en el momento preciso. Puede ser “algunas veces gano y otras, pongo un circo y me crecen los enanos”; “más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de tajo las venas”; “pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid”; “que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel”; “las amarguras no son amargas cuando las canta Chabela Vargas y las escribe un tal José Alfredo” o mi favorita personal “siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta”.
- Héroes del Silencio. Mi trauma de juventud, no haberlos visto en vivo. Ni en el Ángela Peralta (a donde a mi hermano no se le ocurrió llevarme porque no sabía que me gustaban), ni en el LUCC (porque todos dijeron que ni locos me metían a tal tugurio), ni en El Antro (por largarme a mi viaje de graduación). Luego la vida me hizo justicia y fui acreditada como prensa (en uno de los tres eventos relevantes que me tocó cubrir) a su concierto de despedida en el Palacio de los Deportes. Glorioso momento en compañía de uno de los mejores amigos que me ha dado la vida.
- En algún lugar, Duncan Dhu. Bueno, otro momento nostálgico. Es además parte de un disco en vivo, en el teatro Victoria Eugenia, que me hizo descubrir que la banda me gusta, más allá de un par de canciones que se hicieron muy populares. ¡¡¡Que grande era el rock español ochentero!!!
- Botellita de Jerez. El ingenio mexicano hecho canción. Si La Lupita y Héroes me recuerdan mi adolescencia, los botellos me remiten hasta la infancia. Por alguna razón tengo un claro recuerdo del patio de la primaria cantando “alarmala de tos”. Hasta la fecha los escucho y además me arrancan sonoras carcajadas. Sea un homenaje al Mastuerzo y la mala fortuna que lo alcanzó y espero lo deje en paz.
Entre los grandes que se quedaron fuera: My Chemical Romance, Moulin Rouge, The Killers (para que vean que también traigo música actual), Metallica, Alizée y Vanessa Da Mata, para de vez en cuando darle la vuelta al oído con otros idiomas.
Creo que el ejercicio resultó representativo y confirma la esquizofrenia de quien hoy conduce.
2 comentarios:
¡Venga quiero mi premio! La versión original de quiero que me quieras se llama "I want you to want me" del supergrupo setentero-ochentero Cheap Trick.
¿Se vale el premio entre operadores de la ruta? ¿Qué pasa con los que pensamos que esta semana tampoco pasaría la ruta? ¿No hay premios de consuelo o para el segundo y tercer lugar?
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