Primero una disculpa porque la corrida se atrasó, había haaaarto tráfico.... pero ya saben aqui estamos y en el camino andamos así que suuuuben...
Los viajes…
En mi corta existencia las visitas a otros lugares alejados de mi pueblo han llenado mi cabeza de recuerdos, experiencias y aprendizaje. Subir al auto acompañada de mis padres con rumbo desconocido, escuchando música que ahora trae imágenes de verdes montañas a mi memoria es algo que no tiene precio.
Desde chiquita he disfrutado de las carreteras, a diferencia de mis hermanos que en cuanto se suben al coche se quedan jetones, yo permanecía despierta, observando el paisaje, las casas, los cerros, buscando figuras en las nubes en el cielo azul o tratando de encontrar constelaciones entre las miles de estrellas.
Creo que esos viajes, los de carretera son los que más disfruto, mi primer vuelo en avión no fue la mejor experiencia, un trasatlántico 9 horas de vuelo, enferma, asustada, no horrible, pero pues ya en el regreso me acostumbré a eso de las turbulencias y el mar, no se diga, me hace falta un crucero en el caribe, que creo no tendré problemas.
¿De los más significativos? El que hice a Veracruz en año nuevo con una amiga, pues fue mi primer viaje sola y en una fecha en la que nunca había estado lejos de casa, aprendí horrores, como no cargar con todas tus credenciales en el mismo lugar, ya que tras el robo que sufrí en el malecón, quedé varada en una ciudad, sin dinero, sin identidad y sin esperanzas, que luego llegaron al encontrar en un libro mi acreditación del Estadio Morelos.
España ha sido otro de los lugares más simbólicos, cruzar el charco fue una gran experiencia en todos los sentidos, conocer otra gente, otra cultura y salarme algunos días de torneo para visitar otras ciudades.
Así puedo enumerar otros cuantos, Monterrey, o los viajes Express en la vuelta ciclista, en donde conocer gente ha sido lo mejor.
Haciendo un recuento, mi chamba, la independencia económica y mis amistades han sido factores que me han impulsado a viajar y me refiero en específico a esos traslados en los que te subes a un avión, camión o automovil (de los otros no se nada)…
En la lista aún quedan varios pendientes… Argentina por ejemplo, Chile, París, Holanda… y así podría enumerar otros países a los que quisiera conocer y que no me voy a morir sin pisar…
En mi corta existencia las visitas a otros lugares alejados de mi pueblo han llenado mi cabeza de recuerdos, experiencias y aprendizaje. Subir al auto acompañada de mis padres con rumbo desconocido, escuchando música que ahora trae imágenes de verdes montañas a mi memoria es algo que no tiene precio.
Desde chiquita he disfrutado de las carreteras, a diferencia de mis hermanos que en cuanto se suben al coche se quedan jetones, yo permanecía despierta, observando el paisaje, las casas, los cerros, buscando figuras en las nubes en el cielo azul o tratando de encontrar constelaciones entre las miles de estrellas.
Creo que esos viajes, los de carretera son los que más disfruto, mi primer vuelo en avión no fue la mejor experiencia, un trasatlántico 9 horas de vuelo, enferma, asustada, no horrible, pero pues ya en el regreso me acostumbré a eso de las turbulencias y el mar, no se diga, me hace falta un crucero en el caribe, que creo no tendré problemas.
¿De los más significativos? El que hice a Veracruz en año nuevo con una amiga, pues fue mi primer viaje sola y en una fecha en la que nunca había estado lejos de casa, aprendí horrores, como no cargar con todas tus credenciales en el mismo lugar, ya que tras el robo que sufrí en el malecón, quedé varada en una ciudad, sin dinero, sin identidad y sin esperanzas, que luego llegaron al encontrar en un libro mi acreditación del Estadio Morelos.
España ha sido otro de los lugares más simbólicos, cruzar el charco fue una gran experiencia en todos los sentidos, conocer otra gente, otra cultura y salarme algunos días de torneo para visitar otras ciudades.
Así puedo enumerar otros cuantos, Monterrey, o los viajes Express en la vuelta ciclista, en donde conocer gente ha sido lo mejor.
Haciendo un recuento, mi chamba, la independencia económica y mis amistades han sido factores que me han impulsado a viajar y me refiero en específico a esos traslados en los que te subes a un avión, camión o automovil (de los otros no se nada)…
En la lista aún quedan varios pendientes… Argentina por ejemplo, Chile, París, Holanda… y así podría enumerar otros países a los que quisiera conocer y que no me voy a morir sin pisar…
Súbale, tarde, pero seguro que llega.
1 comentario:
hola Adrianis, comparto contigo el gusto de viajar por carretera, es genial ver lo maravilloso de los campos, ver que figuras se pueden formar con las nubes, y ver una noche estrellada, que rara vez puesde observar en la ciudad,:D no he tenido la oportunidad de salir de la Republica Mexicana, pero se que algún día cumplire el sueño de ir a Paris... entre otros lugares, pero ese es el principal sueño, en fin, me bajo del micro cuidate mucho te dejo un fuerte abrazo y un beso.
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