sábado, 17 de enero de 2009

Chofi invitado - ¡Arriba las manos!

¡Arriba las manos!

Texto: Rougite*

Cuando uno lee o escucha esa frase, inevitablemente la relaciona con algún asunto de delincuencia... Yo, lo relaciono directamente con esas escenas peliculeras donde un tipo de gabardina y sombrero pone la pistola en la espalda de su víctima y entonces se avienta la frase célebre.

En mis cortísimos 27 años de vida y viviendo en la zona metropolitana del D.F., tengo la fortuna de formar parte del selectísimo grupo “Nunca me han asaltado”, cosa que debo agradecer a mi suerte y pue’ que a mi ángel de la guarda. (Espero no estar dándole ideas a alguien).

Al margen de mi fortuna, cuando empecé a pensar en cómo abordaría este tema en la micro, me pregunté: ¿Quién chingados dice “arriba las manos” cuando se dispone a atracar a alguien?” Me parece una frase ñoñísima y yo más por las estúpidas correlaciones y lugares comunes en los que caigo. En fin, según me han dicho algunas víctimas, los hampones usan frases más chidas y elaboradas como “’Ora si ya te cargo la chingada”, “No grites o te parto la madre”, “No vayas a hacer una pendejada o te reviento”... Vamos, el uso de la violencia verbal es casi un recurso indispensable para la aquel que delinque. También se me ocurre que los operativos de la policía son un buen pretexto para aplicar el bonito “arriba las manos”.

Ahora bien, como mi primer referencia al tema de esta semana son dos enormes idioteces que seguro el 99% de la gente piensa, pero mi capacidad para torcer las cosas y decir estupideces me ha llevado a pensar en unas cotorras situaciones en las que aplicar el “arriba las manos” (las de uno, las de otro, o de varios) es algo meramente disfrutable.

1.- El concierto será, para mí, la mejor oportunidad de practicar la alzada de manos. Siempre aplica para aplaudir, para mover los brazos de un lado a otro, para marcar con el puño el ritmo o los acordes de una canción. Mi nivel de disfrute conciertero es casi directamente proporcional a la cantidad de tiempo que tenga las manos en alto, recuerdo el último concierto al que fui, cómo no marcar con las manos ese “tara tarara tarara taraaaaaaa” de “Manuel Santillán, El León”. Los Fabulosos Cadillacs saben bien de esto cuando aplican eso de “levanta los brazos mujer, y ponte esta noche a bailar”, ¿cómo no hacerles caso? En fin, el punto de esto es que el gusto de ver a una banda en un escenario, ejecutando para mí, es el pretexto nomber guan por excelencia para tener “arriba las manos”.

2. Aquellos que laboramos en una oficina desde tempranas horas de la mañana, por ahí del medio día (12 o 13 horas) llega ese bonito momento de hartazgo, hueva, sueño, bostezos, distracción y rugidos de panza que indican que la hora de comer se acerca. En momentos así, ¿cómo no aplicar el “arriba las manos” para discutirse un envidiable estiramiento de esos que te hacen sentir que se te van a dislocar los hombros? ‘Ora que si uno lo acompaña de un gran bostezo digno de cualquier revisión dental, la misión de desestrese estará muy bien lograda.

3. El otro uso lúdico que le daría a esta bonita frase tiene sus condiciones y requiere de la interacción con otra persona, que puede ser del mismo sexo o no, “asegún” la preferencia personal... Me refiero al acto de despojarte de tus prendas cubridoras de la mitad superior de tu cuerpecito tuyo de ti cuando se trata de entrarle al disfrute concupisciente.

¿A poco no es bieeeen bonito cuando uno llega el punto de levantar las manitas pa’ que le quiten la blusa, playera, camiseta, sueter, etc, etc, etc? Aunque la actividad tenga sus variantes, quitarse la ropa será siempre un momento que:

a) Pase desapercibido ante la urgencia calenturística del gozo carnal.

b) La armónica fluidez del acto sea interrumpida por la torpeza de uno, otro o ambos dos.

c) Inteligentemente sea usado como un juego más de sensualidad y seducción.

Sea como sea, siempre resultará divertido el jueguito.

Ya me colgué escribiendo babosadas, pero mi compromiso con la comunidad se verá recompensado si la próxima vez que escuchen un “arriba las manos” y no te están asaltando, seas capaz de pensar en cualquier otra estupidez y no tengan referencias comunes como yo.

*Rougite, que siempre está dispuesta a compartir las idioteces que pasan por su cabeza siempre y cuando le proporcionen un pretexto.

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