jueves, 8 de enero de 2009

camping urbano

Bueno, pues aquí sí que entro en conflicto.

Siempre defenderé el derecho de cada persona de opinar, expresarse, exigir mejores condiciones, defender sus derechos (valga la redundancia) o cualquiera que sea la causa abanderada. Lo que no me explico, no tolero y no veo forma de justificar, es hacerlo atropellando al resto de la ciudadanía.

No me queda claro cómo se pretenden mejorar condiciones de lo que sea bloqueándole la vida a los demás, porque seamos sinceros, en el Distrito Federal cerrar una calle o hasta un carril de una avenida, implica que toda la operación de la ciudad se vaya al traste. Ya ni que decir cuando se les ocurre hacerlo en Reforma o Insurgentes.

¿En qué se traduce un plantón de medianas dimensiones? Tráfico, mucho más que cualquier día, por lo tanto un incremento en los índices de contaminación, retrasos para todo el que quiera circular por ahí, seguramente trayendo como consecuencia faltar (o al menos quedar mal) a compromisos laborales y, aunque parezca menor, incremento en la histeria colectiva que ya de por sí nos caracteriza.

Les apuesto que alguno de ustedes, alguna vez, se ha visto en la situación de tratar de llegar a algún compromiso, mientras una bola de sujetos se paran con pancartas y consignas a media calle importándoles una pura y dos con sal que los automovilistas tengan alguna urgencia o cita relevante. En el mejor de los casos lo hacen vestidos. No me podrán negar que han llegado a sentir el impulso de dejarles de ir el coche y simplemente seguir su camino… espero que lo hayan reprimido!

Tengo terriblemente presente el caso del famoso macro campamento en Reforma, supongo que porque me tocó vivirlo mucho más de cerca de lo que hubiera querido.

No sólo me impidió hacer mi rutina diaria durante todo el tiempo que duró, porque la mitad de mis actividades atraviesan la zona. Además fui testigo presencial de cómo afectaron la actividad productiva de varias empresas, me tocó tener que modificar planes y proyectos porque había que darle la vuelta a una de las principales arterias de la ciudad!!!

¿Alguien tuvo la curiosidad y el valor de caminar entre el campamento? Es real que olía a letrina, aunque algunos trataban de hacer uso de los baños de los comercios aledaños, también lo es que le dieron en toda la torre al pavimento, las jardineras, el mobiliario urbano, etc. La triste historia de los comercios que veían sus ventas irse en picada todos la conocemos.

Y para rematar está lo que no sé si todo mundo vio, que fue el abuso que los líderes promotores del movimiento hicieron de la gente por un lado que creía en la causa y por otro que no podía quedarse sin trabajo y que de pronto se encontró con que parte de sus responsabilidades era ir a estorbar en la ciudad.

¿Queremos un mejor país y no vamos a trabajar? ¿Queremos una mejor ciudad y buscamos contaminarla más? ¿Queremos mejores condiciones y nos tiramos a media calle? Perdón pero no estoy de acuerdo. La única manera de avanzar es que cada quien se ponga a hacer su chamba y deje a los demás que hagan lo que les toca.

He dicho.

Y por ahora me disculparán, que vamos a manifestarnos en honor de la del cumple! No’ más atravieso acá la unidad en algún cruce transitado y descolgamos las pancartas para Adrianirris!!!

2 comentarios:

Adrianirris dijo...

Gracias tocaya!!! aqui los he estado esperando pero creo que el tráfico es terrible, espero que lleguen el sábado al pozole!!!

Elma dijo...

Yo te dejo un abrazo grande grande.. aunque no llegue al pozole